IZARREN HAUTSA: LUNADA

LA VUELTA A ESPAÑA EN LUNADA

El 7 de septiembre estaba marcado en el calendario. Salvo que el tiempo no se portase iba a tocar salida. Y, como el tiempo se ha portado, pues ha habido excursión. La Vuelta a España pasaba por el Portillo de Lunada (no de “la” Lunada, por favor) y, cualquier excusa es buena para acercarse por allí.
Cuando oímos la palabra pasiego, inevitablemente lo asociamos con los valles cántabros de los Ríos Pas y Miera con sus tres villas más importantes: Vega del Pas, San Roque de Río Miera y Selaya. Pues bien, hay una cuarta villa pasiega y no está en Cantabria sino en el norte de la Provincia de Burgos. Pasando Espinosa de los Monteros, en unos pocos kilómetros se llega a la población de Las Machorras. Pues bien, esta es la cuarta villa pasiega y su zona de influencia abarca la zona que va desde el Portillo de la Sía hasta el de las Estacas de Trueba pasando por el de Lunada (el nombre, por cierto, no tiene nada que ver con la luna sino que se lo da el río que lo recorre). Las vertientes nortes de sus montañas (Castrovalnera, Pico de la Miel, etc.) se precipitan vertiginosamente hacia Cantabria configurando un paisaje espectacular en cualquier estación del año: con nieve y sin nieve.
El terreno, presenta una fuerte deforestación (aún se ven restos de la instalación que se preparó para “precipitar” los troncos, del Portillo de Lunada hacia Cantabria. En la zona inferior hay un punto conocido por el elocuente nombre de “el resbaladero”. A partir de allí, al río) con algunas manchas de bosquetes de hayas, con zonas de pasto libre cubierta, básicamente, por brezo e innumerable fincas de formas rectangulares de mayor o menor tamaño dedicados a prados de siega y rodeado de muretes de piedra para impedir el acceso libre del ganado. Normalmente en cada una de estas fincas hay una típica cabaña pasiega de las llamadas “braniegas”, es decir, de las que se usaban el verano cuando, familias y ganado se mudaban a las zonas más altas. Son construcciones de dos plantas, la inferior para el ganado y la superior para la familia, con un cubículo exterior para el gocho.
Hoy en día es bastante habitual encontrase estas viviendas en ruina o en venta. Algunas se han transformado en segunda residencia de ocio por gente que nada tiene que ver con la vida transhumante relacionada con la vaquería. En la actualidad prácticamente todos los ganaderos están motorizados con lo que su presencia junto al ganado ha dejado de ser necesariamente permanente y la consecuencia ha sido que la residencia se ha fijado en la casa base.
Introduciendo el término “pasiego” en Google, el que esté interesado podrá encontrar información abundante sobre el muy interesante mundo pasiego, con el halo de misterio que le confiere sus orígenes desconocidos.
Aquí el enlace del video que he colgado en Youtube y unas cuantas fotos de Lunada en invierno. Me ha costado elegirlas.

http://www.youtube.com/watch?v=WEcY25NU-tk&feature=youtube_gdata

Por cierto, la carrera como siempre, visto y no visto.

Aquí una vista invernal