CABO DA ROCA
… onde a terra se acaba e o mar começa (Luis de Camoens)
Cabo da Roca es el punto más occidental del Continente Europeo, se encuentra en el parque Natural de Sintra-Cascais, en Portugal y se eleva 140 metros sobre el nivel del mar.
El hombre siempre ha puesto un nombre cargado de simbolismo a aquellos lugares en los que, siguiendo al sol en su recorrido, llegaba a un momento en el que ya no podía seguir adelante porque se encontraba con el mar. Se acababa el mundo conocido. Más allá, lo desconocido. Finis terrae.
En Europa hay al menos tres sitios que llevan ese nombre. En Inglaterra, en Cornualles nos encontramos con Land´s end. Más correcto sería el nombre en córnico (lenguaje céltico de Cornualles, perdido para el Siglo XIX y, hoy día con programas de recuperación): Penn an wlas.
En la Bretaña francesa, aunque no se refiera a un punto concreto, tenemos el departamento de Finistère, el más occidental de todos y, expresado en el idioma propio de la Bretaña: Penn ar bed que por lo que he podido leer significa, paradójicamente, “comienzo del mundo”. (Tirando de diccionario he encontrado que byd en galés y bed en bretón, es mundo y penn es cabeza, con lo que “comienzo del mundo” parece una traducción correcta).
Sospecho que el nombre en córnico viene a decir lo mismo y que, la traducción al inglés ha invertido los términos, pasando de “comienzo del mundo” a “fin de la tierra”, cosa que, a fin de cuentas, viene a ser lo mismo. Depende de si el punto de vista lo ponemos en el mar o en tierra.
Finalmente, en Galicia, en A Costa da Morte coruñesa nos encontramos con el tercer Finis terrae: Fisterra, en galego o Finisterre en castellano.
Bueno, pues aunque en Portugal se encuentra el punto más occidental del Continente europeo, la verdad, no estuvieron tan imaginativos cuando lo bautizaron como Cabo da Roca (obvio la traducción). Los romanos, prácticos ellos, lo llamaron Promontorium magnum (Gran promontorio) y, con ese nombre, lo definieron perfectamente.
Posteriormente fue conocido como La Roca de Lisboa.
Aquí va el enlace para el vídeo subido a Youtube y, luego unas fotos.
No pudimos quedarnos al momento cumbre de ver hundirse el sol en el horizonte (no, no voy sacar la vena cursi y lo dejo así) porque llevábamos el coche alquilado y había que devolverlo pero, como podéis comprobar por la última foto, el sol, efectivamente se pone por el mar y, más allá, hacia el oeste, detrás del sol, ya no hay más que agua … hasta llegar a América.
Placa del monolito
El faro
Vista hacia el Norte
Ningún europeo en el grupo
Vista hacia el sur. El del pelo blanco soy yo
Y ... efectivamente se pone en el mar.
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